En el presente artículo explicaremos por qué el sector aeronáutico se presenta como un mercado particularmente interesante para la industria metálica. ¿Qué desafíos presenta, y por qué nos interesa particularmente en Ecrimesa Group?
Según Airbus, se prevé una demanda de 39.000 nuevos aviones comerciales y de carga para 2040: Casi la mitad de ellos por renovación de la flota actual. Los nuevos aviones comerciales serán de última generación, más eficientes y con menores emisiones. No sólo se prevé una recuperación de la aviación comercial, si no que el auge del comercio electrónico, impulsará la necesidad de más vuelos de carga con mayores capacidades.
Para Ecrimesa Group el sector aeronáutico es: tecnología, seguridad, proyectos a largo plazo. Por lo tanto, el reto de desarrollar piezas multifuncionales, con características muy solicitadas, materiales tan variados como aluminio, inoxidable o acero. Piezas más ligeras, pero resistentes y con gran calidad. Esos requerimientos se pueden conseguir con tecnologías como la Microfusión y el MIM (moldeo por inyección de metales), complementadas con el mecanizado. El grupo ofrece todas las ventajas técnicas, con años de experiencia y con un fuerte concepto de competitividad.
En un sector tan exigente, las certificaciones de calidad, como la EN 9100, de la que Ecrimesa Group dispone, resulta esencial y abre una amplia variedad de posibilidades y mercados.
Centrándonos en la manufactura de piezas para la industria aeroespacial, un avión y su entorno es un mundo de especialidades. Estas especialidades son principalmente: La propulsión (motores, reactores, …), el envolvente (lo que se hace «el avión») y los periféricos en tierra (que permite que el avión pueda volar).
La propulsión de los aviones está en plena evolución impulsada por factores de reducción de costes de producción, reducción de costes operativos (consumo), pero también de reducción de molestias (contaminación ambiental, reducción de impactos acústicos, …). Por lo tanto, es necesario imaginar nuevas soluciones, cambios de tecnologías. Estamos muy satisfechos con nuestra participación en esta área.
El envolvente es un mundo, una vivienda. El objetivo es pilotar, controlar su viaje, garantizar la comodidad y la seguridad. Para ello son necesarios cientos de metros de conductos y cables con sujetadores (fabricamos piezas en MIM por miles), pero también sensores para cerrar trenes de aterrizaje y puertas, cuyo diseño se ve facilitado por el uso de material MIM magnéticos y aceros inoxidables permeable.
Debemos ser ligeros y resistentes, asegurando un diseño agradable. Nuevamente el MIM y la fundición están presentes en el diseño de cada rincón del avión, desde las purgas de los tanques de queroseno hasta el retenedor de las tabletas para sus comidas, pero también su cinturón de seguridad, rieles de asiento, botones y palancas de control, señalización etc. En otras palabras: todo lo que le rodea en la cabina y asegura su comodidad, pero también lo que le guía como sensores y sondas, incluso mecanismos protectores de interruptores impresionante en cuyo número es una cabina de pilotaje.
El uso de las soluciones ofrecidas por la Microfusión y el MIM, y los nuevos prototipos con Fabricación aditiva de metales, permiten abrir un gran abanico de posibilidades, centrándose solo la función y liberándose de parte de los problemas de realización. El Grupo Ecrimesa está muy contento de formar parte de esta aventura que no ha hecho más que empezar.
¡Los pioneros aún existen y el Ecrimesa Group está aquí para acompañarlos y crear el futuro!
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